jueves, 29 de marzo de 2012

CUMBRE DE CANTORES - SITMUCH 2012

Cantores y cantoras participen y compartan en sus muros esta gran oportunidad para participar en una Cumbre con premios en dinero y la grabación de un disco. Las bases se lanzarán el 18 de abril a las 12 hrs. en la SCD. Difundan y compartan la noticia, Muchas Gracias !!!

domingo, 4 de diciembre de 2011

DIAPASON PORTEÑO - "CUERDAS PA' RATO" - NUEVA PRODUCCION MUSICAL



AMIGOS Y AMIGAS... YA ESTA A LA VENTA LA NUEVA PRODUCCION MUSICAL DEL CUARTETO DE GUITARRAS DE VALPARAISO, DIAPASON PORTEÑO - "CUERDAS PA' RATO"

EL PRECIO ES $7.500 MAS GASTOS DE ENVIO. VUESTROS PEDIDOS SE RECIBEN DIRECTAMENTE EN EL EMAIL jaha1955@gmail.com

domingo, 20 de marzo de 2011

FIESTA DE LOS ABRAZOS – PARQUE O´HIGGINS - SANTIAGO DE CHILE – 2011


La Fiesta de los abrazos que comenzó como una tímida pero arriesgada actividad en los primeros años de dictadura, tenía como objetivo celebrar cada nuevo aniversario del Partido Comunista de Chile y un nuevo año siempre lleno de esperanzas y deseos de un mundo mejor.

Con el paso del tiempo, se ha ido transformando en una fiesta que ya es tradicional, con una convocatoria multitudinaria, en la que se ha dado cabida a una serie de actividades culturales relacionadas con la literatura, la música, el teatro, la pintura, la gastronomía, respaldada  hoy por un amplio espectro de sectores sociales. 
Siempre tuve la intención de viajar a Santiago para participar de este importante evento, pero nunca fue posible y jamás me imaginé que la vida me reservaba un momento tan especial. A raíz de las recientes “juntatas” y “tocatas” con algunos "Inti", surgió una invitación que me llenó de entusiasmo… había un compromiso que cumplir y nuevamente se armaba un "Inti" de emergencia, al cual junto con mi guitarra compañera, se complementaron Max Berrú, Jorge y Marcelo Coulón, Cristian Infanta y Efrén Viera.


Ahí estaba otra vez, cumpliendo el sueño de tocar con los Inti… “Samba Landó”, “El Aparecido”, “Sevillanas en libertad”, etc., en resúmen un repertorio que ya está instalado en el corazón de muchos chilenos como una banda sonora de toda una vida de luchas y esperanzas, y ahora en un evento impresionantemente masivo.

Como no compartir con Uds. esta experiencia única, que puedo respaldar con algunos testimonios audio visuales que he encontrado en la web.








jueves, 17 de marzo de 2011

“GRACIAS A LA VIDA” – SANTIAGO DE CHILE 2011 - UN CONCIERTO INOLVIDABLE CON ARJA SAIJONMAA E INTI ILLIMANI


Mi amada hermana Lidia vive en Suecia hace más de 20 años, lo que ha significado para nuestra familia vivir permanentemente con la pena que impone la distancia obligada. No obstante, ella ha hecho grandes esfuerzos y ha viajado en varias oportunidades a Chile. Fue en uno de esos viajes que me trajo de regalo una rareza musical que habían grabado los Inti Illimani en 1979 con una cantante finlandesa, Arja Saijonmaa, cantando en sueco temas de Violeta Parra.

Arja tuvo connotación mundial, cuando en 1986, en el funeral del asesinado Primer Ministro Sueco, Olof Palme, cantó “Gracias a la vida” de nuestra Violeta.

Posteriormente y conociendo Lidia mi inclinación melómana, me trajo de regalo otro disco de Arja, ahora cantando tangos. Ahí me enteré que los finlandeses son tan fanáticos del tango, que incluso algunos creen, obviamente equivocadamente, que el origen del dos por cuatro está en esas tierras nórdicas.

Y el tiempo corre y de pronto algunos eventos parecen ser premonitorios, y en este caso lo siento así. A fines del año recién pasado, me contacta Jorge Coulón de Inti Illimani, para contarme que Arja viene a Chile y se está programando un concierto en la Villa Grimaldi, hoy, convertida en un parque que recuerda uno de los pasajes más dolorosos de nuestra historia. La idea es precisamente recrear ese mítico disco grabado hace tres décadas.

Para armar este Inti de emergencia, dado que algunos de los “oficiales” estaban de vacaciones, me invita a participar a mí y de paso a mi hijo Víctor, completando la nómina con Marcelo y Jorge Coulón, Max Berrú y Cristian Infanta.

Se programaron los ensayos, y el primero fue con los Inti en mi casa en Viña del Mar, resultando ser una improvisada inauguración de mi estudio, recién implementado para fines musicales. El segundo ensayo, ahora con Arja, fue en Santiago en la casa de Marcelo Coulón. Ahí fue que surgió la idea de que Arja cantara un par de tangos, así que para rematar mi año, el 30 de diciembre tuve un ensayo especial con ella en mi casa. Aparte de la empatía y complicidad con que desarrollamos nuestro trabajo, no dejaba de estar muy sorprendida que yo tuviera en mi discoteca, sus producciones originales. Para el ensayo general en Santiago, fue invitado el joven bandoneonista Jorge Prado, quien a la postre fue también de la partida, complementándose con mi guitarra para acompañar los tangos interpretados en el concierto.



El concierto denominado “Gracias a la vida” que fuera organizado por la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi en conjunto con la embajada de Suecia y la embajada de Finlandia y la Asociación Harald Edelstam, se realizó el día 5 de enero de 2011, con la presencia de autoridades relacionadas y un público que desbordó el lugar y vibró emocionado con nuestro acompañamiento y las interpretaciones de Arja, quien con impresionante profesionalismo, cantó los temas de Violeta y los tangos en español y en sueco.



Sin duda, ésta fue una experiencia maravillosa que me ha regalado la vida, permitiéndome compartir escenario con estos grandes artistas, mi guitarra compañera y mi hijo Víctor. Como no sentirme identificado con el título de este concierto.


martes, 7 de diciembre de 2010

TELETON 2010 - "ARRIBA EN LA CORDILLERA"


A fines de noviembre tuvimos que viajar a Santiago con mi hijo Víctor con el objetivo de grabar el audio de una nueva versión del emblemático tema de Patricio Manns, “Arriba en la cordillera”. El productor Leo García, me había llamado anteriormente y me había solicitado un arreglo de guitarras que debería complementar al arreglo orquestal que escribiría el destacado músico Nicolás Borbar.

Las voces en esta ocasión serían el mismísimo Patricio Manns y una joven cantante, Sol Naveillán, hija de la destacada cantante nacional, María Inés Naveillán y el compositor Luis Poncho Venegas.

Gratísima sorpresa nos llevamos cuando Sol desplegó su voz sobre el arreglo musical con especial personalidad y una fuerza increíble. Estaba lista la grabación y ahora se venía la instancia para la cual se había efectuado toda esta convocatoria. Y ahí estuvimos, en un horario estelar el sábado 4 de diciembre, en el Teatro Teleton , dejando un testimonio de una versión hermosa y renovada de este clásico de la música popular chilena y que gracias a la tecnología deseo compartir con todos Uds.


PREMIO "MUSICO DESTACADO" - SITMUCH 2010

(Fotografía gentileza de www.radiofolcloricadechile.cl)

A mediados de noviembre de 2010 recibí una invitación para participar de una reunión y ceremonia en la sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Música de Chile, SITMUCH, para el día 4 de diciembre en Santiago, la cual inmediatamente acepté, toda vez que siempre he seguido con interés la labor permanente de este Sindicato, y principalmente  su Presidente, el destacado músico, compositor y escritor Nano Acevedo, preocupados permanentemente por la defensa de los derechos de un importante estamento de trabajadores, que indiscutiblemente tienen que ver con el alma de nuestro pueblo.

Posteriormente, a raíz de otros compromisos que surgieron con coincidencia de horarios, me ví obligado a enviar mis disculpas, debido a que era muy difícil participar de dicha ceremonia. Grande fue mi sorpresa cuando la madrugada del sábado 4 recibí un correo, en el cual me comunicaban que parte de la ceremonia tenía que ver conmigo, puesto que la Directiva del Sindicato había  determinado entregarme un reconocimiento por mis actividades musicales. O sea, tenía que estar ahí, "sí o sí" y en definitiva ésta situación me enseñó que siempre se pueden hacer esfuerzos, a veces con la complicidad de terceros, para cumplir compromisos adquiridos.

Ese día tenía una actuación en TV en la Teleton con Sol Naveillán, Patricio Manns y mi hijo Víctor, así que coordinamos para que el vehículo que pasaría a buscarlos en Viña del Mar, pasara más tarde a buscarme en el lugar de la ceremonia en Santiago. Contaba aproximadamente con una hora y media para dicha reunión.

Fue una jornada solemne y tuve el honor de compartir una emocionante velada de camaradería con la Directiva del Sindicato e importantes invitados de nuestro quehacer cultural, donde se dió a conocer que los Premios SITMUCH 2010 recaían en las siguientes instituciones y personas:

- Premio a la Excelencia Académica a Escuela de Música Moderna.
- Premio a la difusión del repertorio nacional a Radio folklórica de Chile.
- Premio “Músico destacado” a Juan Hernández Arriagada.
- Premio al Esfuerzo a la “Agrupación Antillanca”.
- Premio Solidaridad al autor Carlos Jarufe Jury.
- Premio Socios destacados a Fernando Álvarez y Cristian Henríquez Bravo.

Mención especial merece el exquisito cóctel con que fuimos agasajados por los dueños de casa.

Debo confesar que estoy gratamente sorprendido y emocionado con este premio que definitivamente recibo en representación de todos los músicos de mi país, muchos de ellos trabajadores anónimos, de hoy y anteriores generaciones, a quienes los medios no son capaces de destacar, no obstante el indiscutible aporte que hacemos a nuestra cultura.

Sitmuch y su Presidente Nano Acevedo, sin duda son un oasis en este desierto mediático en que nos desarrollamos hoy.

Debo puntualizar finalmente, que una de mis mayores alegrías en este momento, es darme cuenta como mis familiares y amigos del alma vibran y se emocionan con mi pasión. Quisiera que la palabra "GRACIAS" tuviera el significado más superlativo posible.

domingo, 28 de noviembre de 2010

RECUERDOS DEL FESTIVAL DE VIÑA DEL MAR

El Festival de Viña del Mar es un escenario anhelado por muchos y debo reconocer que, no obstante el canto y mi guitarra siempre han estado en función de aspiraciones superiores que tienen que ver con el arte y el canto popular, nunca estuve ajeno a soñar con la posibilidad de estar ahí... y es así como mi guitarra compañera me propició muchas circunstancias que recuerdo con cariño y que por este intermedio quiero compartir con Uds., justo ahora que una vez más voy a estar y compartir la experiencia con Patricio Manns, El Diapasón Porteño y una juvenil cantante de Lebu, Valentina.  Les dejo a continuación un manojo de recuerdos inolvidables con compañeros y amigos sobre el escenario de la Quinta Vergara.




1986 - con Pedro Plaza - "Soy cateador" (Cueca de Pedro Plaza)



1991 - con Los Afuerinos - "Cueca Porteña" (Cueca de Luis "Sata" Ponce)



1998 - con Los del Quintral - "Parabienes para mi pueblo" (Parabién de Germán Irarrázaval)



2002 - con Claudio Escobar y Diapasón Porteño - "Cigarra de la tierra" (Tonada de Pepe Cornejo y Vicente Bianchi)



2005 - con Marcela Moreira y Diapasón Porteño - "Puerto Valparaíso" (Vals de Cecil González y Marcela Moreira)




2011 - con Valentina y Diapasón Porteño - "De Pascua Lama" (Canción de Patricio Manns)

domingo, 26 de septiembre de 2010

MARICHIWEU


"SI ELLOS MUEREN DE DIGNIDAD, NOSOTROS MORIREMOS DE VERGUENZA"

domingo, 22 de agosto de 2010

NANO ACEVEDO - CONTRA EL OLVIDO - MEMORIAS DE LA MUSICA CHILENA



Nano Acevedo, destacado cantautor, escritor, dirigente sindical e infatigable investigador, quien ya ha escrito más de 900 temas de música popular, raíz folklórica e infantil, ha editado veinte discos, ocho libros y ha participado en innumerables certámenes musicales a nivel nacional e internacional, nos sorprende una vez más con una publicación que intenta rescatar de la memoria un puñado de reseñas biográficas y testimonios de quienes forman parte de lo mas puro de nuestra identidad cultural.  

Debo agradecer profundamente a Nano su incondicional amistad y la gentileza de haberme considerado en esta publicación, dedicándome una página con una reseña de mis actividades musicales, lo cual comparto con cierto pudor, toda vez que el libro incluye verdaderos íconos de nuestra historia musical, quienes definitivamente son un referente obligado, para quienes intentamos desarrollar y entregar un aporte a nuestra cultura.

Invito a todos mis familiares, amigos y visitantes de este espacio virtual a indagar y adquirir las producciones de este destacado músico y escritor. Les dejo los siguientes links para vuestro contacto directo:

http://www.nanoacevedo.scd.cl/

http://www.nanoacevedo.blogspot.com/

nanoacevedo@hotmail.com

sábado, 24 de julio de 2010

PATRICIO MANNS... SEMBRANDO RECUERDOS



Patricio Manns no necesita mayor presentación ni reseñas biográficas, es indiscutiblemente uno de los más importantes íconos de la Nueva Canción Chilena, un escritor soberbio y poseedor de una consecuencia política y revolucionaria a toda prueba.
Los misterios de la vida me han permitido en esta etapa, pasar violentamente de acérrimo admirador de su obra, a ser su guitarrista personal, tarea que hemos desarrollado junto a mi hijo Víctor desde marzo del año pasado... un privilegio, que se suma a tantos otros momentos únicos que me ha tocado vivir junto a mi guitarra compañera.

En su última producción musical, "La tierrra entera",  aún cuando el concepto original fue jazzístico y orquestal, fuimos invitados a participar y quedaron ahí plasmadas nuestras guitarras en algunos temas, dos de los cuales incluyo para que los disfruten: "La tierra entera", un hermoso y romántico bolero, y "De Pascua Lama", tema con una temática candente y absolutamente contingente.

La fotografía incluída corresponde al concierto del 1º de mayo de 2010 en el Teatro Cariola, en el cual además nos acompañó mi compañero y amigo Abelardo Báez en percusión.

   
 

martes, 29 de junio de 2010

PEDRO LABARRERA, AMIGO DEL ALMA... TE HA LLEGADO CARTA

Hermano querido,

Hoy es tu cumpleaños y de paso tu onomástico... y ya han pasado 5 años desde que comenzó esa ausencia física que contrarrestamos con tu presencia permanente en nuestras mentes y corazones. Quería decirte que hoy ha sido un día de profundos recuerdos relacionados contigo, por ejemplo, cuando aún adolescente, te apareciste junto a un grupo de muchachos por allá por el año 77 en el Boliche "La Obra", unos de esos bastiones que creamos para dar la lucha a la dictadura con esa arma poderosa que es la cultura... y te "clavaste" (según tus palabras) con mi guitarra que  templaba con el "Obra Trío"... muchos años después me dijiste también, que te fascinaba la versión que hacíamos del tema de Barrios, "Danza Paraguaya"... no concretamos una amistad en esos años, pero quedamos ubicados de todas maneras, de tal modo que fue fácil enganchar cuando nos reencontramos en los 90, en ese local de la Subida Ecuador, el "Emile Dubois". Recuerdo que esa noche, mi compañero Luis "Sata" Ponce, con quien acompañábamos a Anita Flores en ese local, me comenta que en la barra se encuentra Pedro Labarrera, conocido guitarrista de la bohemia porteña, y a mi se me ocurre comentarlo al público e invitarte a compartir escenario con nosotros... todos aplaudieron y se dieron vuelta a mirarte, y ahí con el desenfado que te caracterizaba y la "pachorra" que habías adquirido en escenarios de la bohemia, dijiste: "yo quiero tocar con ése", y me apuntaste a mí... y luego me dijiste: "quiero sacarme "la tranca" que tengo desde la época del Boliche "La Obra", cuando empezaba con la guitarra y nunca me atreví a tocar contigo"... y acto seguido, interpretamos el vals "Quisiera ser tu sombra", una improvisación que gustó al público, con seguridad no por la calidad interpretativa, sino que por la carga emocional con que la desarrollamos.
De ahí en adelante, nos encontramos repetidas veces y comenzamos a darle cuerpo a una hermosa amistad sustentada por nuestro gusto por la guitarra popular y por una pasión por el tango, en que coincidíamos espcialmente por nuestra predilección por la guitarra de Roberto Grela y por la Orquesta de Osvaldo Pugliese.

Después vino el "Diapasón Porteño", del cual tu eres reconocido duende mentor y gestor. Estuviste como invitado en lanzamiento del primer cd en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, luego te integraste y fuimos como Quinteto al Encuentro Internacional de Guitarras "Entre Cuerdas", luego vino lo del Concierto en la iglesia de Reñaca... una "tocata" inolvidable...y que decir del viaje a Argentina y la actuación en el Festival "Rivadavia le canta al País"... ¡cuantas emociones compadre!


Hace un par de días, estuvimos con el "Diapasón Porteño" en Santiago en el Sello Alerce, grabando con Max Berrú, y fue imposible no sentirte con nosotros en esa sesión, puesto se hizo presente  la experiencia similar que tuvimos en el año 2004, cuando tu sonido con el guitarrón cuyano, quedó plasmado en tres temas en el disco "Intimo" de Max.

Me emociona contarte que mi hijo, sí, el "Vitito", ese muchachito que se aparecía fugazmente en nuestros ensayos, es ahora integrante del cuarteto, agrupación que a pesar de muchas dificultades, aún mantenemos vigente... si, y hasta un nuevo disco presentaremos dentro de muy poco... podrás notar que de todas maneras he sido un tipo afortunado, porque a pesar de ausencias dolorosas como la tuya, ahora tengo a mi hijo conmigo compartiendo esta pasión por nuestra amada guitarra. Los míos te recuerdan con cariño por todo lo compartido en familia y especialmente por la forma en que abriste tu corazón y nos contaste tus frustraciones y sueños, pocos días antes de que cayeras en esa fase que nos golpeó tan violentamente.

Y sigo relacionado con los tuyos... anteayer me llamó tu madre, para saludarme por mi onamástico...estaba complicada porque no me llamó el mismo día... y me manifiesta un gran cariño que intento retribuir cada vez que me es posible visitarla... hoy me llamó tu hermano Juan para ofrecerme sus terapias magnéticas para tratarme un problema que tengo en las articulaciones de  mi mano derecha... en definitiva es tu esencia y el recuerdo permanente lo que nos mantiene unidos.

Un abrazo compañero... 
 

miércoles, 22 de julio de 2009

PEQUEÑA CARTA A MI HIJO VICTOR DANIEL


Amado hijo,

El año pasado te envié la carta que mas abajo transcribo y hoy después de un año lleno de satisfacciones guitarrísticas, habiendo participado en conjunto en la última producción del Diapasón Porteño, y las "tocatas" con Patricio Manns, que nos ha permitido actuar en diferentes escenarios de nuestro país, debo reiterarte cuanto te amo y agradecer a la vida por cada nuevo día que nos permite desarrollar esta pasión conjunta...


"Viña del Mar, 28 de abril de 2008

Vitito,

Tuve la experiencia única de asistir en primera fila a tu nacimiento, darte el 2° beso (el primero, por supuesto, le correspondió a tu mamá), escuchar balbucear tus primeros sonidos, recibir el regalo de tus primeras sonrisas, ayudarte a dar tus primeros pasos, me hiciste volver a ser niño compartiendo contigo cuanto juego se te ocurrió inventar, darme la posibilidad de intentar ser un buen padre, me diste la sorpresa de interesarte por la guitarra recién a los 13 años, y ahora ya te veo hombre intentando abrirte camino en la educación superior... y me sigues dando satisfacciones y felicidades. El Viernes 25 de abril recién pasado, en el Concierto "Otra cosa es con guitarra" en el Teatro Municipal de Viña del Mar, me hiciste un regalo cuya real dimensión tal vez es válida solo para mi, pero debes saber que nunca estuve mas nervioso en un escenario, debido a la emoción que sentí durante toda nuestra participación, cuando sentado a mi diestra demostraste tu talento y tu temple ejecutando en forma impecable las piezas que habíamos ensayado. Sabes de sobra lo que significa la guitarra para mí y conoces con creces mi admiración por los guitarristas populares de antaño y la intención permanente de intentar traspasar todo eso a las futuras generaciones. Tú me has hecho sentir con satisfacción que la semilla ya está sembrada, tal vez otros podrán ser testigos de la futura cosecha... soy un tipo afortunado.

Te amo

Juan (el papito)"



jueves, 19 de febrero de 2009

MI AMIGA ANA FLORES...CANTORA ES...

“La Ana Flores”, como la llamamos los que la queremos y admiramos, es una de esas mujeres fundamentales que “se cree el cuento” y actúa en consecuencia. Radicada en Valparaíso desde 1993 y tal como le pasa a muchos afuerinos que caen en las redes de este puerto que amarra como el hambre, según nos cantó el “Gitano” Rodríguez, ella ya pertenece a nuestro paisaje y la podemos ver y escuchar en diferentes espacios porteños y horarios, inclaudicable con su entrega que se pasea con fundamentos por nuestra música folclórica, el tango, el bolero y la música afroperuana.

No obstante sus inicios con el canto por allá por la década del 60, como integrante del mítico conjunto Lonquimay, fundado por Richard Rojas, con quienes tuvo su primera experiencia discográfica y una nutrida participación en Peñas Folclóricas durante el desarrollo de Nueva Canción Chilena, incluyendo una gira a Europa, sin duda la base fundamental y su escuela como investigadora, intérprete y docente, proviene de esa relación que mantuvo por más de una década desde 1990, con la maestra Margot Loyola, lo que la llevó a ejercer durante un largo período, una fundamental asistencia en la dirección del Conjunto Folklórico de la Universidad Católica de Valparaíso.

Asimismo, entre los años 1997 y 2004 le dio forma a un trabajo musical junto a María Eugenia Cisternas y Viviana Morales (reemplazada en el último período por Fernanda Urrea), quienes bautizadas como “Trío Las del Puerto”, pasearon por diferentes escenarios y festivales, toda la fuerza y la dulzura de esas antiguas cantoras, que con arpa y guitarras, engalanaban nuestras fiestas criollas hasta la primera mitad del siglo pasado. Este trío nos dejó una hermosa producción discográfica editada en 2001, con el apoyo del Fondart, denominada “Mujer (en)canto y alma”.




Tuve la fortuna de conocerla en la década del 90 e involucrarme musicalmente con ella entre los años 1998 y 2000, y junto al guitarrista Luis “Sata “Ponce y eventualmente con Miguel Bernal, desarrollar un repertorio de boleros y valses peruanos que paseamos por locales de la bohemia porteña y algunas intervenciones en la televisión local. Aprender de su seriedad y entrega en el desarrollo de nuestra propuesta musical, es uno de esos regalos que subliminalmente entrega la vida y que terminan siendo esos aportes que uno atesora y aplica en experiencias posteriores.



Una gratísima sorpresa nos llevamos todos sus seguidores cuando se presentó el año 2000 en el Festival de Tangos realizado en el Teatro Municipal de Valparaíso, obteniendo el máximo galardón en una competencia de intérpretes con participantes chilenos y argentinos, interpretando el tango “Los mareados” de Juan Carlos Cobián y Enrique Cadícamo.



Cuando se produjo la formación del Cuarteto de Guitarras Diapasón Porteño nos desvinculamos por un tiempo, sin embargo tuvimos la oportunidad única de participar conjuntamente en la 3ª Temporada Cultural de la Universidad Santa María en Talcahuano el año 2001.

Desde el año 2002 en adelante, ella formó equipo con el joven y destacado guitarrista Yanko Millán, con quien junto a otros importantes músicos porteños finalmente logró editar en el 2007 su primera producción como solista, titulada “Cantora soy”, donde vuelca sus fundamentos con composiciones propias y otras del cancionero chileno y latinoamericano, con los ritmos que ha venido cultivando desde siempre. El inspirado y fundamentado título de esta producción corresponde a una de sus importantes composiciones, la cual el año anterior había sido finalista en el Concurso Nacional de Música “Luis Advis”, organizado por la SCD.

Para mi querida amiga Ana Flores mis respetos y agradecimientos por hacerme sentir que mantenemos una sólida amistad prolongada en el tiempo.

martes, 2 de septiembre de 2008

"AMERICA, HOMBRE, TIERRA Y CANTO" - UNA PRODUCCION MUSICAL EDITADA EN 1984

A disposición de todos ustedes, para que la bajen desde un servidor externo, esta producción discográfica efectuada con mi amigo Kiko Donoso durante 1983, quien además redactó el texto explicativo incluído en este artículo.

http://rapidshare.com/files/142224684/KIKO_DONOSO_-_AMERICA__HOMBRE__TIERRA_Y_CANTO.rar.html



"…tres palabras que encierran profundos significados cuando hablamos de este continente, de sus habitantes y de su cultura.

Tierra descubierta como por casualidad, creyendo que se pisaba el extremo más oriental de las Indias, lo que motivó que a los nativos se les llamara , y se les llame aún, con el término común de indios.

Se género entonces el más grandioso fenómeno migratorio humano de los últimos siglos, motivado más por el afán de lucro que por la pasión de aventuras o el celo misionero. Oro azteca, oro maya, oro inca; su búsqueda llevó al conquistador hasta el confín del mundo, concluyendo, en menos de cincuenta años y en grandes líneas, la conquista de América, la que de simple expresión geográfica se convirtió en una realidad política, social y económica de proporciones inimaginables.

En América Anglosajona la colonización precedió a la conquista, mientras que en América Ibérica, la conquista precedió a la colonización.

Y, al contrario de lo ocurrido en Norteamérica, aquí en el sur la mezcla entre indios, europeos, y negros ha sido normal, porque, en la búsqueda del oro, el indio y el negro eran colaboradores necesarios y la unión con la india o la negra, por ejemplo, era una necesidad fisiológica, lo que generó una gran variedad de grupos étnicos, los que se distribuyeron en una geografía que posee todos los climas y todas las topografías. Los grupos nativos que permanecen más puros son, en general, los que habitan las regiones más inaccesibles del continente.

Y la música que llegó a estas tierras en las venas y en el alma del conquistador, se mezcló naturalmente con elementos nativos y negroides, haciendo del folklore musical hispanoamericano una materia riquísima y variada.

Hoy, dentro del canto popular de América Latina, los autores recogen toda esa herencia y, utilizando ritmos y giros melódicos tradicionales, componen canciones con temáticas, más actuales, con vivencias personales, alejadas en espíritu, fondo y forma de clisés comerciales y facilismos.

Los temas que se incluyen en la presente grabación tienen esa intención y ese espíritu.

Y sus propios fundamentos:

LADO A

1.- Versos del hospital: Cuartetas escritas por Violeta Parra en el año 1961, estando hospitalizada enferma de ictericia. Ella lo tomó con mucho humor y se inspiró en las cosas y personas que en ese momento la rodeaban. La melodía y el ritmo respetan el espíritu del trabajo de Violeta.

2.- Ser yo: Versos que tratan de mostrar, en pocas líneas, toda una filosofía de vida y de justificación para el canto. Se emplea ritmo de huayno, uno de los más típicos de la región del altiplano.

3.- Tabaré: Canción basada en el momento de la muerte, a manos de los españoles, del cacique charrúa Tabaré, protagonista del vasto poema épico del mismo nombre escrito por el autor uruguayo Juan Zorrilla de San Martín (1855 – 1931).

4.- Pastor de sueños: De pronto el hombre se da cuenta que su niñez ha quedado muy lejos y que es imposible volver a vivirla. Sólo se la puede recordar con nostalgia y soñar con esas viejas ilusiones. Hay una fuerte influencia de la música argentina en este tema, lo que estaría justificado por el hecho que su autor reside en Punta Arenas, donde se escucha más folklore argentino que chileno.

5.- Cuecas del libro: Dos “patas” de cueca hechas más para escucharlas que para bailarlas. Se dice que Violeta Parra se habría inspirado en la Biblia para componer estos versos.

6.- Canto al esfuerzo: Verdadero himno al trabajo que grafica, en cuatro oficios básicos, todo un homenaje a los hombres de trabajo. El ritmo utilizado es el de sirilla, característico de la zona sur de nuestro país.

LADO B

1.- Campesina: Con ritmo de joropo lento, la danza más típica de Venezuela, este tema está referido a la mujer de campo, tanto en su condición de mujer, como en su condición de trabajadora.

2.- Diario camino mío: Canción que nació del darse cuenta un día que el camino de ida y vuelta del trabajo se hace a veces más corto y otras veces más largo, dependiendo esto del estado de ánimo de cada uno. Y como también el paisaje parece que cambiara.

3.- Puedo ponerte mil nombres: (Perdón, pero como ustedes se darán cuenta, este es un asunto entre mi señora y yo no más. Ahora, si alguien se siente interpretado por el tema, tanto mejor).

4.- Cantor de manos jodidas: El camino que anda el cantor junto a su pueblo motiva su canto. Pero no le canta a la linda flor del camino, sino a ese pueblo, y a sus hermanos del rancho y del barracón. Y que lindo es, dice, el canto que no se compra ni se vende, sino que sólo se entrega y se recibe.

5.-Liturgia Huarpe: Los huarpes eran unas tribus indígenas que vivían en lo que es hoy la actual provincia de Cuyo, Argentina. Esta canción es el lamento de la raza y de la tierra avasallada por el conquistador.

ANECDOTARIO

Todo esto comenzó un día de marzo de 1966, cuando el gordo Guillermo me prestó su guitarra para ver si podía aprender a tocar. Tres años después tuvo que quitármela para poder recuperarla. Nunca voy a terminar de agradecerle esa paleteada. Desde entonces, mucho canto ha acompañado y me ha hecho querer ese “oficio de cantor” que he compartido con mi familia y con tantos amigos, en tantos lugares y en tantas trasnochadas (y alrededor de otros tantos vasos de vinito caliente).

Y quiso la suerte que en esas trasnochadas conociera a este buen amigo y excelente guitarrista que se llama Juan Hernández A., también un enamorado y un estudioso de la música popular y folklórica de Hispanoamérica (y fanático de Astor Piazzolla).

En el mes de marzo de 1982 nos pusimos a trabajar juntos. Revisó, corrigió y arregló mi repertorio. Montamos entonces un recital didáctico-musical llamado “América, hombre, tierra y canto”, parte del cual tiene ustedes en sus manos, ojos y oídos.

Finalmente, nobleza obliga, queremos agradecer a toda la gente que, de una manera u otra forma, colaboró con este trabajo:

En primerísimo lugar agradecemos a todo el equipo del sello C.C. (la tremenda paciencia de René en las perillas, los ricos almuerzo sabatinos de don Eugenio), a Javier y Roxana, a la comprensión de nuestras respectivas “patronas”, a la noble “citrola” de Víctor Abarca (Vitoco), el que comenzó ayudándonos a acarrear los instrumentos y terminó con los fonos puestos y tocando el bombo en la grabación de las Cuecas del libro y de la Liturgia Huarpe.

Gracias a todos ellos y gracias a ustedes. Entre todos estamos haciendo un esfuerzo para que nuestro canto popular no muera. Que no sea en vano.

Kiko Donoso

Villa Alemana, Enero 1984"

KIKO DONOSO, EL CABALLERO DEL FOLKLORE - DECADA DEL 80

Conocí a Kiko en el año 1974, durante las intensas jornadas musicales que se efectuaban en la mítica Peña Folklórica que comenzó a funcionar, después del golpe militar, en el Instituto Chileno-Francés de Valparaíso, en la calle Esmeralda. Me encontré repetidas veces con él, compartiendo escenario en las diferentes peñas que comenzaban a florecer tímidamente en esos duros años en varios sectores de nuestra zona. Su figura inspiraba respeto, no sólo por su elegante presencia, sino que también por la documentada presentación del repertorio latinoamericano que desarrollaba en sus actuaciones, lo que llevó a un periodista en una oportunidad, a bautizarlo como el “Caballero del Folklore”.

Eliseo "Kiko" Donoso Vergara, originario de La Calera, nació el 22 de diciembre de 1938 y pasó gran parte de su infancia en Quillota, y, aunque siempre tuvo interés por la música en general, tomó la guitarra siendo ya adulto, conformando un dúo con su amigo Ulises Morales a principio de los años 70, con quien participó activamente en importantes eventos desarrollados en la zona. Era el “Dúo Horizontes”, quienes destacaron ganando primeros lugares con temas de la autoría de Kiko, en el Festival de los Trabajadores, realizado en el Teatro Municipal de Viña del Mar en el año 1971; y en el Festival del Canto Joven en 1972, en el Aula Magna de la Escuela de Derecho de la actual Universidad de Valparaíso, en el cual se hicieron acreedores a la estatuilla “Violeta Parra”, premio entregado al festival por nuestro mítico cantor popular, Víctor Jara.

Siempre aprecié la entrega musical de Kiko cuando cantaba solo con su guitarra, y más de alguna vez pasó por mi mente la idea de complementar su canto con mis arreglos guitarrísticos, al estilo de lo que ya había experimentado con mi amigo Mario Grandi, de Punta Arenas. Lo encontré casualmente, casi a fines de la década del 70, en una travesía en micro entre Valparaíso y Viña del Mar, y fue esa la ocasión precisa para ofrecerle mi cooperación musical para cuando él lo estimara conveniente. No pasó mucho tiempo para que me planteara su inquietud en relación con un proyecto didáctico-musical denominado “América, hombre, tierra y canto”, el cual, bajo esquema de recital, pretendía presentar en importantes escenarios de la zona. Se unieron a este trabajo nuestros amigos Víctor Abarca en percusión, Gastón Espinoza en la narración y Luis Guerra en la proyección de diapositivas. Se trataba, sin duda, de un trabajo serio que requirió largas jornadas de ensayos, el cual finalmente se pudo concretar, siendo presentado innumerables veces en importantes escenarios, tales como, los Teatros Municipal y Cine Arte, de Viña Del Mar, Teatro Pompeya de Villa Alemana, Salón de Honor de la Universidad Católica de Valparaíso y en varios colegios de la zona.


Innumerables anécdotas surgieron durante el desarrollo de este importante trabajo musical. Sin embargo, la que es frecuentemente recordada, es aquella cuando Kiko se “enredó” con la letra de la “Sirilla de la Candelaria” de Patricio Manns, y en lugar de cantar “en el Canal de Chacao”, dijo “en el Chacal de Canao”. También recuerdo la oportunidad en que durante el desarrollo de un concierto, me correspondía interpretar un solo de guitarra, para lo cual tenía que rápidamente cambiar a una afinación traspuesta; pero Kiko anunció otro tema, así fue que quedé prisionero de un interminable momento tratando de “reafinar” mi instrumento.

Desde Santiago surgió una alternativa única, y era ésta la posibilidad concreta de dejar plasmado nuestro trabajo musical en una grabación profesional. Vinieron los contactos, la reunión con don Eugenio Ferrando, del Sello “Círculo Cuadrado”, detrás del cerro Santa Lucía, las jornadas de grabaciones con el técnico René Gallardo, la hospitalidad de Enrique Fernández y su esposa Roxana, para quedarnos en Santiago las veces que fue necesario; la paciencia de nuestras respectivas familias; para, finalmente, tener en nuestras manos la edición del trabajo musical en formato cassete y que llevó el mismo nombre del recital indicado. Cabe destacar que Kiko fue unos de los pocos cultores del canto popular de nuestra zona, que en esa época, en plena dictadura, logró aportar y dejar un testimonio musical grabado para las futuras generaciones.

Todo ese hermoso período de trabajo en conjunto, trajo como consecuencia el desarrollo de otros proyectos musicales importantes con él, como fueron, el Conjunto Folklórico “Rayén” de funcionarios de la Universidad Católica de Valparaíso, cuya sección musical me correspondió dirigir durante un par de años; la Agrupación Folklórica Familiar “Matices”, integrada junto a nuestras esposas Margarita Fernández y Margarita Brito, y otros matrimonio amigos: Carlos Jil y Mirtha Morales, Gilda Rezzio y Osvaldo Tapia; y el programa radial “Latinofolklore”, en la naciente emisora de la Universidad Católica, el cual nos permitió experimentar la hermosa labor de programar y conducir un documentado espacio dedicado a la música popular y folklórica latinoamericana.

Cuando a mediados de la década del 80 tuve que emigrar a Santiago por motivos laborales, nuestra relación musical se vió truncada; sin embargo, Kiko continuó con sus inquietudes, entregando en diferentes escenarios, un hermoso recital denominado “Canto y danzas de Hispanoamérica, junto a mi querido amigo Víctor Abarca y a una pareja de bailarines integrada por Ana María Riveros y Patricio Salazar. Incansablemente a través de estos años, ha continuado haciendo su aporte al folklore y la música popular, dirigiendo la parte musical del “Conjunto Folklórico Secreduc”, de la Secretaría Ministerial de Educación, y del Conjunto “Valparaíso Folklore”. Con este último grupo ha visitado innumerables países, entre otros, Argentina, Perú, Uruguay, Panamá, Costa Rica, Francia y Suiza, llevando a esos lugares una muestra de nuestra rica y diversa geografía musical. Y hace unos tres años formó el trío que lleva su nombre, conjuntamente con su esposa Margarita Fernández, en percusión, y el bajista Mario Torres. Y suma y sigue sin claudicar, complementando su quehacer con algunas actuaciones en solitario.


Por sobre la satisfacción de haber desarrollado y concretado nuestras inquietudes musicales colectivas durante un importante período, y haber tenido la posibilidad de aprender de su disciplina y seriedad, lo cual nunca dejaré de agradecer, me quedo prendido de esa profunda y hermosa amistad que logramos cimentar a nivel personal y familiar, constituyéndose en uno de esos pocos amigos vitalicios incondicionales que uno lucha por conservar a todo evento.

domingo, 17 de agosto de 2008

MUSICA LATINOAMERICANA EN LA DECADA DEL 70 CON “AMAUTA DE VALPARAISO” Y “OBRA TRIO”.

Cuando mi querida y recordada amiga Irma Leiva, a mediados del año 1974, habiendo recién iniciado mis estudios superiores en la Universidad de Chile de Valparaíso, hizo de nexo para que conociera a unos amigos que tenían un grupo de música andina en formación, nunca imaginé la intensidad de las relaciones y emociones que viviría en esos primeros años de dictadura, cuando transitar con charangos, quenas y zampoñas, constituía un riesgo, dado las absurdas prohibiciones del régimen militar que se había instalado a sangre y fuego en nuestro país.

Llegué la primera vez con mi guitarra a la casa de José Sánchez (percusionista), en la calle Amalia Paz del Cerro Los Placeres en Valparaíso, y me recibieron además, Eugenio Encina (quenista y guitarrista), Víctor Abarca (quenista) y un charanguista cuyo nombre no he podido recordar. Irma me había comentado previamente que se trataba de un conjunto que tenía un proyecto de grabación a corto plazo, sin embargo al desenfundar los instrumentos y comenzar a tocar con ellos, pude notar que solo se trataba de un grupo aficionado que con mucho entusiasmo intentaba armar un repertorio para recrear y revivir la música que en ese momento estaba clasificada como proscrita por los militares, y que el proyecto de grabación no existía. No obstante, me agradó la idea, el grupo de personas y el repertorio a desarrollar y me comprometí a iniciar un trabajo musical con ellos, ante lo cual me solicitaron además que me hiciera cargo de la dirección musical.

El primer nombre que tuvo el conjunto, con muy poco fundamento y sentido para mi gusto, fue “Los Traucos”, pero muy luego al retirarse el charanguista e incorporarse los hermanos Prado, Pedro (charanguista) y José (percusionista), que venían del grupo “Los Andariegos de Pancho”, cambiamos el nombre a “Grupo Amauta de Valparaíso”.

Recuerdo con esta nueva formación y con la colaboración de Manuel Montenegro en la locución, nuestro comprometido primer trabajo para llevar adelante un recital de música latinoamericana, lo cual se concretó con éxito el 14 de diciembre de 1974 y se llevó a efecto en el salón del Teatro IPA en calle Condell, que en ese tiempo administraba don Hernán Salas, padre del conocido humorista Alvaro Salas; con este último me unía una gran amistad por haber sido compañeros de Liceo ( el N° 3 de Valparaíso) y vecinos en Miraflores Alto, donde guitarreábamos frecuentemente (que habrá sido de don "Beno" Manso que cantaba con tanto gusto el repertorio del mexicano Javier Solís)

Adicional a la nutrida agenda de actuaciones en tímidas peñas folklóricas, algunas clandestinas, dado el régimen que imperaba, guardo especial recuerdo de una jornada que organizamos junto a otros grupos de música folklórica latinoamericana de la zona, la cual se llevó a efecto en el salón de la Universidad Santa María con inusitado éxito. El espectáculo se denominó “Chile canta a Latinoamérica”, y los grupos participantes fueron: “Los Paracas”, “Quilmará”, Pumanque 75, “Amauta de Valparaíso” y el cierre con el destacado grupo "Kollahuara", integrado por chilenos y bolivianos.

Algunas diferencias, originadas por la selección de repertorio y desaveniencias entre algunos integrantes, hizo que el grupo se desarticulara, e intentara rearmarse repetidas veces con algunos nuevos integrantes, entre los cuales recuerdo a Juan Arancibia (poeta), Lucho Vidal (ex Paracas), Miguel Henríquez, Héctor Morales y Jorge Arias.

Estuvimos en actividad hasta el año 1977, actuando en la mayoría de las instancias y espacios que era posible gestar en esos duros años, cruzando cerros porteños y viñamarinos a pie, con nuestros instrumentos al hombro, siendo la Peña del Instituto Francés que funcionaba en las calle Esmeralda, nuestro principal centro de operación, la que nos permitió relacionarnos con la mayoría de los cantores, músicos y artistas de la zona que con pasión y conciencia mantuvieron viva la esperanza de la reivindicación del arte popular y la lucha contra la dictadura.

En el año 1976, José Prado (El Chicho) partió al exilio a Alemania y luego vino la creación del “Boliche La obra”, en el cual se constituyó el trío integrado por Pedro Prado, Víctor Abarca y Juan Hernández, con el nombre de “Obra Trío”, desarrollando un trabajo de música criolla latinoamericana, convirtiéndose en un número estable de este nuevo centro cultural porteño. En marzo de 1978, Pedro Prado también tuvo que partir al exilio a Alemania, siendo reemplazado por Héctor Morales para darle continuidad al trío. La década del 70 que comenzó con tantas esperanzas y que se instaló definitivamente con tanto dolor entre nosotros, se nos fue finalmente llevándose también definitivamente al “Boliche La Obra y al “Obra Trío”.

Me quedo sin embargo, con la nostalgia de haber compartido con una gran cantidad de personas, amigos extrañables, de quienes siempre recibí protección, tal vez por haber sido uno de los más jóvenes, y en diferente grado me ayudaron a madurar y a indagar en mis profundas convicciones. Con algunos de ellos aún conservo una incondicional amistad, como es el caso de Pedro Prado, Víctor Abarca y Juan Arancibia.

Jamás olvidaré las atenciones en los hogares de las respectivas familias, y especialmente del estamento femenino durante los ensayos en el Cerro Los Placeres; Alejandra en la casa de José Sánchez (el Pepe), mi estimada comadre Anita Báez donde Pedro Prado, los inolvidables padres de Juanito Arancibia, la querida mamita de Víctor Abarca; y principalmente mi esposa Margarita Brito en la mediagua en la Población Vistamar, nuestro primer hogar, donde literalmente "hacinados" con todos mis amigos compartíamos el ensayo, el tecito, la amistad y los sueños de construir esa sociedad que todavía nos debemos.

martes, 12 de agosto de 2008

AUGUSTO CORREA, "ACTIVISTA" FOLKLORICO Y GESTOR DE INOLVIDABLES AVENTURAS JUVENILES – VIÑA DEL MAR 1966 / 1973



Corría el año 1966 y la primeras inquietudes de participación en actividades que tuvieran que ver con la música y la guitarra, se fueron desarrollando paulatinamente al relacionarme con un especial grupo de personas, la mayoría trabajadores dependientes de locales comerciales del centro de Viña del Mar, organizados en la asociación denominada AASUP, quienes habían dado rienda suelta a sus inquietudes musicales mediante la formación del Grupo Folklórico "Anchimallén", dirigido por el Profesor Ricardo Mercado y su esposa Luisa Riveros, cobijados bajo el alero de la sede de ANECAP, Sindicato de Empleadas de Casas Particulares, ubicado en la calle Etchevers, frente a la Escuela 15.

Eran años de mucho entusiasmo por las manifestaciones folklóricas, y claro, existían sólidos referentes, los grupos Millaray con Héctor Pavez y Gabriela Pizarro, y Cuncumén con Rolando Alarcón y Víctor Jara, cuyas grabaciones editadas en discos L.P. de vinilo, permitían acceder un hermoso repertorio de auténtica música tradicional chilena, que era copiado y recreado por grupos de aficionados, como era el caso de esta agrupación de amigos.

Augusto Correa, integrante del grupo folklórico, quien tenía todo el ímpetu aglutinador y era conocido como gestor de actividades colectivas, me invita a participar para realizar una tarea bastante especial e interesante para mí, la cual consistía en revisar las grabaciones en discos de vinilo de grupos y solistas profesionales, e intentar copiar y reproducir los “punteos” y arpegios en guitarra, de los temas elegidos para su repertorio. Esa fue la labor que desarrollé durante algún tiempo y curiosamente nunca me integré al conjunto, sin embargo participé en todas las instancias de convivencia que ellos se propiciaron, y tuve así la primera oportunidad de conocer y aprender a amar el hermoso repertorio de música folklórica y tradicional chilena, de la mano con estos amigos, con quienes en su mayoría, lamentablemente debido al tránsito por diferentes caminos, fui perdiendo contacto.

Algunos nombres de los integrantes del Grupo Folklórico que he logrado recopilar y recordar con la ayuda de otros amigos, van apareciendo paulatinamente en mi mente: Juan Ramírez, Carlos Zamora, Marta Pérez, Ernesto Acevedo, Carmen Barrera, Carmen Catalán, Rosa Ramírez, Mirtha Morales, José Saavedra, Héctor Morales y Sonia Muñoz, entre otros.

Paralelamente existía bajo el mismo alero, una agrupación teatral, dirigida por la querida y recordada Tía Lidia, quien junto a Alejandrina Morales (hermana de Mirtha), Hernán Leiva (el flaco), Víctor Flores (el chico), Elba Saavedra, los hermanos Irma, María, Alicia y Patricio Leiva, la Genoveva, entre otros, preparaban sus obras y sketchs, siendo un importante complemento para las actividades artísticas que la asociación AASUP efectuaba en diferentes escenarios en Viña del Mar. Nuevamente, y curiosamente aunque lo mío era la música y la guitarra, me integré a estas actividades y participé en algunos sketchs, cuyo trabajo de preparación y posterior puesta en escena me entretenían muchísimo.

Como no recordar los viajes al Sur y Norte de nuestro país que Augusto Correa organizaba y en los cuales participaban la mayoría de los amigos que he nombrado, recibiendo de todos ellos, protección y sinceras manifestaciones de cariño, aparte de “avivarme la cueca”, por ser yo un pequeño niño que animaba las diferentes jornadas con mi guitarra. Y claro, conversando con amigos van surgiendo mas y mas personajes colaboradores de tantas jornadas, y se aglutinan en la mente, Esperanza Madrigal (la mamy), Rebeca Madrigal, Cruz Hernández, don Pedrito Guerra y toda su familia...

Conservo un recuerdo permanente de los paseos a Artificio de Pedehua, localidad rural que queda al otro lado de Cabildo, pasando un pequeño túnel que permite acceder al valle, donde la cariñosa Dorita, hermana de Augusto, y el Mino, su esposo, quienes tenían un restorán a la entrada del pueblo, y nos atendían “a cuerpo de rey”, teniendo la posibilidad de degustar todo tipo de exquisiteces, codornices al horno, pastel de choclo, quesos y los insuperables "platachos", que solo ellos podían preparar. Es imposible olvidar todas las atenciones y expresiones de cariño recibidas en ese lugar, de parte de los dueños de casa, como también de los lugareños, solo a cambio de nuestra música y la alegría de vivir. Ahora a la distancia puedo reflexionar y entender una vez mas, que ha sido mi guitarra compañera, la que me permitió tener acceso a tantas personas con las cuales experimenté desde muy niño, momentos de felicidad inolvidables.

Me desvinculé de este maravilloso grupo de personas y perdí contacto durante los años que estuve en actividad musical en Santiago con La Orquesta Sangre Tanguera de Angelo Cherry y volví a verlos a fines del 1972, todavía organizados como grupo folklórico de canto y danza activo, pero ahora, bajo la conducción de Augusto Correa; varios ya no estaban y habían nuevos rostros. Creo que solo permanecía Héctor Morales. Se habían integrado nuevos amigos, entre otros, Carlos Jil, Luis “Sata” Ponce, Manuel Alvear, Edith Guerra, las hermanas Iris y Gladys, José Hernández, Isabel Espinoza, Hernán Olivares y su esposa Carmen, mi hermana Lidia Hernández y su mejor amiga Margarita Brito, de quien me enamoré perdidamente, llegando al extremo de “cometer casamiento” tempranamente, formando la hermosa familia que la vida generosamente me ha otorgado… pero bueno, esa es otra historia.

En esta nueva etapa, a mis tempranos 17 años, venía llegando de Santiago tras haber experimentado todo un cúmulo de experiencias como músico profesional, con mucho escenario y grabaciones, caminando peligrosamente por la cuerda del ego. Afortunadamente, la sencillez de mi gente y los nuevos amigos, me hicieron volver a la realidad y pude desarrollar profundas relaciones de amistad. La mayor afinidad la alcancé con mis nuevos amigos, Carlos Jil, Héctor Morales y Luis “Sata” Ponce, con quienes compartí intensamente el gusto por la música y la guitarra y, teniendo la posibilidad de entregarle a ellos, mucho de lo que había aprendido con músicos profesionales en Santiago. Algunos años después pude desarrollar también con ellos, hermosas experiencias musicales con emblemáticos grupos musicales de Valparaíso, como son el grupo Amauta (con Héctor), Los Afuerinos (con ellos tres) y Diapasón Porteño (con el "Sata"). Atesoro con especial cariño todas aquellas vivencias que nuestras guitarras nos permitieron compartir.

Con todos estos nuevos amigos y novia incluída, el reiterado retorno a Artificio de Pedehua, al restorán de la querida Dorita, se constituyó en el período mas intenso de amistad y música que me tocó vivir, con toda la fuerza y la sana disposición que la juventud provee.

Indudablemente el artífice de la mayoría de los inolvidables momentos vividos, que en parte he descrito, fue mi querido amigo Augusto Correa, de quien supe que finalmente volvió a sus raíces radicándose en Pedehua. Lo menos que puedo hacer aprovechando este espacio que contiene este resumido pero sentido recuerdo, es dejar plasmado, especialmente para Augusto y tantos amigos que él representa, mi eterno reconocimiento y agradecimiento por todas sus gestiones que le dieron forma y sentido a mis irrepetibles vivencias juveniles.

domingo, 27 de julio de 2008

EL BOLICHE LA OBRA - VALPARAISO 1977

Desde el año 1974 transitando por el camino de la música, el teatro y el arte en general, intentábamos darle sentido a la vida, luchando con manos limpias contra la cruenta dictadura instalada en Chile desde septiembre de 1973, cobijados bajo el alero del Instituto Chileno-Francés de Cultura, dirigidos en ese entonces por el Sr. Alain Drouillet. Un grupo de músicos, cantores y actores, intentábamos mantener ese espacio, para proveer el oxígeno necesario que solo el arte es capaz de otorgar, con el objetivo de mantener viva nuestra esperanza y ofrecer una opción a muchos que iban y venían desorientados por nuestro maltratado Puerto.

La Peña “El Brasero” que funcionaba frente al Pedagógico de la Universidad de Chile en Playa Ancha y la Peña “Magisterio” de Peñablanca, eran los otros bastiones que ofrecían el espacio necesario para el encuentro de quienes entregaban y quienes requerían expresiones de arte comprometido con los difíciles momentos que se vivían.

Con la idea de brindar otra opción independiente, para que los Porteños tuvieran un lugar donde reunirse a conversar y tener acceso a expresiones culturales de alta calidad relativas al Teatro, la Música, la Danza y las Artes Plásticas en general, a comienzos de 1977, un heterogéneo grupo de personas decidimos darle forma a un nueva Sociedad de Creación y Difusión Artístico-Cultural, cuyo nombre de fantasía fue “Boliche La Obra”, ubicado en un tercer piso, en toda la esquina de Pedro Montt con Las Heras, en el centro de Valparaíso.

La sociedad originalmente estuvo integrada por Rodrigo Díaz, Ramón Fernández, Antonio Glaría, Juan Hernández, Víctor Abarca, Nilda Saldamando y Virginia Urbina, sin embargo hubo una gran cantidad de colaboradores que impregnados de una mística colectiva, le dieron forma al proyecto, trabajando en la refacción del local y la posterior puesta en marcha, con todo lo requerido por un local de la envergadura descrita.

Los primeros números artísticos locales que conformaron un elenco estable fueron, entre otros, Manolo Orrego, hoy destacado músico y luthier; Los Hermanos Mingram (¿qué será de ellos?); el Conjunto Folklórico “Alimay” dirigido por Valentín Sousa; el “Grupo Almendral” de música y danzas coloniales de salón , dirigido por Roberto Urrea; el Conjunto de Música Latinoamericana “Obras Trío”, integrado por Pedro Prado, Víctor Abarca y Juan Hernández; Víctor Hugo Sepúlveda y los primeros atisbos del grupo de música nortina “La Bandalismo”; Kiko Donoso, el caballero del folklore; Lucho Contreras, cantor popular; Jorge Barraza, intérprete folklórico; y Fernando Leiva, joven valor en ese entonces .

Desde Santiago, también entre muchos otros, tuvimos la frecuente visita de Tilusa, el payaso del humor triste, acompañado por la voz y guitarra de Pancho Caucamán; Gabriela Pizarro y toda la fuerza de nuestras raíces que en otrora habíamos admirado dirigiendo el Conjunto Millaray; el tío Roberto Parra y sus cuecas choras; el Grupo Antara; Capri y Nano Acevedo, destacadas figuras del movimiento continuador de Nueva Canción Chilena, denominado Canto Nuevo.

Como no recordar a mi gran amigo Mario Grandi, quien vino desde la austral Punta Arenas abrazado a su guitarra, dándome la posibilidad de implementar con él un hermoso repertorio principalmente de música Argentina, que fue presentado en reiteradas oportunidades en diferentes escenarios de nuestra zona durante un par de años.

Estuvimos luchando durante casi tres años intentando mantener este espacio, pero la apretada situación económica, la mayoría de las veces superada gracias al aporte fundamental del “Flaco” Antonio, el asedio constante de los organismos de seguridad, y las diferencias de criterio y acciones con muchos de los nuevos colaboradores, terminaron por cerrarnos las posibilidades de continuar.

Queda sin embargo, el grato recuerdo de un gran grupo de personas que se entregaron con valentía a una tarea colectiva, compartiendo un cúmulo de experiencias en función del arte y la lucha contra la dictadura. La mayoría de ellos continuaron separadamente en forma individual o cobijados bajo otros aleros, luchando por una sociedad mejor, desarrollando y entregando sus pasiones artísticas.

Mi mayor privilegio es haber atesorado lo que este grupo humano me entregó: el sentido del trabajo colectivo, los conceptos fundamentales de la palabra solidaridad, el estudio permanente de la disciplina que uno elija, y por sobretodo una amistad desinteresada y sincera.

Quedan invitados todos a complementar este recuerdo y experiencia con todos los protagonistas que falta mencionar y cualquier anécdota que haya quedado por ahí en el tintero, en la sección "Comentarios" de este artículo. Podrán notar que la foto al inicio corresponde al día de la inauguración del local y puedo reconocer entre otros, algunos rostros que fueron protagonistas también: Paty, Marcela, Bernardita, Gastón, Maggie, Alejandro, Walter....